La historia y la cultura Boliviana están estrechamente ligadas a la hoja de Coca, planta milenaria que ha acompañado a lo largo de los años a los habitantes de todas las regiones de nuestro país y su consumo ha pasado de generación en generación hasta nuestros días. La Coca ha sido y es empleada para distintos usos y en diferentes formatos como mates, ungüentos, o el más tradicional y uno de los más arraigados, el masticado de la hoja conocido como “acullico”, “pijcheo” o también “boleo”.
En este sentido, Bolivia celebra el Día Nacional del Acullico o masticado de la hoja de Coca, que se conmemora el 11 de enero, es así que el Estado Plurinacional de Bolivia promulgo la Ley 864 del 2016, declarando el 11 de enero Día Nacional del Acullico, para rememorar que en 2013 Bolivia se adhirió nuevamente a Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, con la reserva de permitir la masticación tradicional de la Hoja de Coca en todo el territorio nacional.
La Ley 864 consta de dos artículos, que en el art. 2, inciso II) señala: que para la conmemoración del “Día Nacional del Acullico”, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, a través del Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral, en coordinación con las entidades públicas del Estado Plurinacional de Bolivia y las organizaciones sociales, promoverán actividades relacionadas con la práctica del “Acullico”.
La Constitución Política del Estado en su Artículo 384 establece: que “El Estado protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia, y como factor de cohesión social; en su estado natural no es estupefaciente. La revalorización, producción, comercialización e industrialización se regirá mediante la Iey”.
La planta de Coca es un símbolo e identidad de los pueblos andinos y el “acullico” de sus hojas es parte del ritual, mediante el cual la población ingiere sus nutrientes y cualidades medicinales.