Antigua Guatemala, ciudad rodeada por tres volcanes – de Agua, Acatenango y de Fuego – fue la sede de la reunión de 14 presidentes de la región latinoamericana, incluidos los tres ibéricos -España, Portugal y Andorra-.
La XXVI Cumbre Iberoamericana centró su debate en temas prioritarios como la migración, educación, inclusión, igualdad de género y lucha contra la corrupción, entre otros. El encuentro inició el 14 de noviembre con la reunión de Coordinadores Políticos, y se extendió hasta el día 15 con el debate de Ministros de Relaciones Exteriores, que esbozaron la Declaración final de la Cumbre.
Bajo el lema “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”, se llevó a cabo la foto oficial de los Jefes de Estado en la capilla Nuestra Señora del Rosario del Hotel Casa Santo Domingo, dando inició formalmente al encuentro de las máximas autoridades.
Durante la plenaria, coincidieron en poner fin a “la pobreza y el hambre, en todas sus formas y dimensiones, combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia, la construcción de sociedades más democráticas, pacíficas, justas e inclusivas sin dejar a nadie atrás, el acceso a la educación y a servicios de salud, la promoción y protección de todos los derechos humanos, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas, así como la protección duradera del planeta y sus recursos naturales, serán esenciales para el éxito de la Agenda 2030”, reseña el documento oficial.
El compromiso iberoamericano por el desarrollo sostenible, está compuesto por 20 acuerdos especiales, entre los que se destaca las propuestas del Estado Plurinacional de Bolivia que hace mención al acceso al agua como un derecho humano, la preservación de las lenguas indígenas y la importancia del Corredor Bioceánico.
La Antigua Guatemala o La Antigua, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 26 de octubre de 1979, fue testigo de los compromisos asumidos por los representantes de los 21 países que integran la Cumbre Iberoamericana, que hacen referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a la cooperación multidimensional, y a la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica.
En el ámbito cultural, se reconoce el aporte de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, así como el repertorio compartido de valores y elementos simbólicos y lingüísticos. De igual manera, Apoyar la reconstrucción de la memoria cultural y patrimonial que lleva adelante Brasil luego del trágico incendio del Museo Nacional, e impulsar iniciativas sobre bilingüismo a través del desarrollo de actividades específicas entre los países iberoamericanos.
La igualdad de género, también fue tema de análisis durante la Cumbre. El inciso 28 de la Declaración oficial señala: “Continuar realizando esfuerzos para prevenir, combatir y sancionar la violencia contra la mujer, en cualquiera de sus manifestaciones, a fin de asegurar su pleno desarrollo, así como el goce de los derechos humanos y de sus libertades fundamentales. En este sentido, la tolerancia cero hacia la violencia contra las mujeres es un pilar esencial para lograr el pleno desarrollo de los países”.
La Declaración Oficial de la XXVI Cumbre Iberoamericana, que contiene 65 incisos, fue consensuado y rubricado por los 14 mandatarios presentes y el Rey Felipe VI de España. El acto concluyó con el traspaso de la presidencia Pro Tempore de Guatemala
